Irak se islamiza dia a dia

El Pais
August 1, 2004

Irak se islamiza dia a dia

ENVIADA ESPECIAL

Bagdad

No se ha atado el hiyab y se le cae con frecuencia. “Lo llevo desde
principios de ano. A mi marido no le gusta pero vengo a mi trabajo
andando y me insultaban por la calle”, afirma con una sonrisa
complice Zina Nuri, subdirectora de un instituto femenino de Al
Karrada, un centrico barrio de Bagdad. Nuri, de 44 anos y profesora
de deporte, esta convencida de que la ola de islamizacion que vive
Irak es temporal. En su instituto, la mayoria de las 750 alumnas son
chiies, pero tambien hay sunies y cristianas de la iglesia armenia,
que estudian su religion en su propio idioma. “Nunca hubo problemas”,
dice Nuri. “Muchas alumnas son, como yo, de familias mixtas de chiies
y sunies”.

Zuhair no piensa lo mismo. El es cristiano y las amenazas le han
obligado a cerrar su licoreria, abierta en la decada de los setenta
del pasado siglo, a pocas manzanas de ese instituto. En los paises de
mayoria islamica son los cristianos los autorizados a vender alcohol.
Los hermanos Behnan, de 45 anos, y Sabi, de 47, aun resisten en la
calle siguiente, pero la mayoria de la baldas de la tienda estan
vacias y solo hay alcoholes de baja calidad.

“Tenemos miedo. Hemos estado cerrados cinco dias y acabamos de
reabrir para acabar las existencias. No nos han amenazado
personalmente, pero basta con leer los periodicos”, dice Behnan
mostrando la primera pagina del diario Al Sabaj, en la que aparece la
foto de una licoreria destrozada por una bomba. “En las ultimas
semanas han reventado 15 establecimientos de venta de alcohol. Con
esta inseguridad no podemos continuar”.

Nadie sabe quienes son, pero la larga mano de los radicales deja un
rastro de temor en la sociedad iraqui que, sin apenas darse cuenta,
se va plegando a sus exigencias. Como Zina, buena parte de las
mujeres de Bagdad ha adoptado un codigo de vestimenta que no le gusta
pero que, tal vez, han impuesto los tiempos. O tal vez, simplemente,
como dice Mohamed de sus hermanas, “se han cubierto por si acaso”.
Por lo mismo, permanecen cerradas desde el derrocamiento del regimen
de Sadam Husein las dos fabricas de cerveza nacional.

“La explosion de religiosidad que vemos actualmente es producto de la
libertad. Los chiies de Irak han estado mucho tiempo reprimidos y
ahora se sienten libres”, asegura Balkis Yoade, catedratica de
Ciencias Politicas y Sociales en la Universidad de Bagdad. Irak tiene
25 millones de habitantes de los que el 58% son arabes chiies, pero,
desde su independencia del imperio britanico (1932), ha sido
gobernado por la minoria arabe suni, que apenas supone el 18% de la
poblacion. Yoade senala que, pese a que en los ultimos anos Sadam
Husein trato de jugar la carta religiosa y dio una mayor
permisividad, el regimen “mantuvo soterrada una religiosidad que
ahora se siente a flor de piel”.

De familia mixta suni-chii, Balkis, de 51 anos, sigue con la cabeza
descubierta. “Por ahi no paso. La que pasara sera la moda de
cubrirse. Yo hasta fumo en clase, y defendere siempre que la fe se
lleva dentro”.

“Irak no es Iran y aqui la mayoria de la poblacion, incluida yo
misma, esta en contra del establecimiento de una republica islamica,
pero es evidente que en el nuevo Irak la religion tiene un importante
papel que jugar”, afirma el ayatola Husain al Muayad, que volvio a
Irak hace un ano despues de 21 de exilio y formacion en Iran. Al
Muayad sostiene que Europa, en tanto que tiene una sociedad abierta y
multietnica, debe implicarse mas en Irak.

Por el contrario, Abdeljalil Daud, de 32 anos, iman de una pequena
mezquita en Al Karrada, confia en que las elecciones del ano proximo
sean el primer paso hacia el establecimiento de la sharia (ley
islamica). Daud afirma que los problemas que Irak sufre hoy en dia
provienen de que su fe ha sido debil. “Solo el fortalecimiento del
islam salvara a Irak”, afirma este iman suni.

El escaso millon de cristianos iraquies -la mayoria de la iglesia
Catolica Romana Caldea y el resto divididos entre catolicos armenios,
sirios ortodoxos, asirios y algunos protestantes- se sentia mas
seguro con el regimen anterior. Centenares de ellos se fueron antes
de la caida de Sadam a Jordania, Siria y Libano, a la espera de que
se aclarase lo que ven como un futuro negro, y siguen sin decidir su
vuelta, afirma el obispo Andreas, en la iglesia de la Asuncion de la
Virgen Maria.

Con falda chanel y camiseta ajustada, Tamara Chalabi luce una
frondosa melena rubia y esta convencida de que la actual corriente de
islamizacion obedece al empobrecimiento de la sociedad iraqui y al
profundo choque que supuso la caida del regimen. “La gente se
encontro sin referencia y se volco en la religion, que era lo que
tenia mas cerca y mas facil. Cualquier prohibicion en ese sentido
seria contraproducente. Cuando la economia mejore y las mujeres
vuelvan a tener dinero para comprarse maquillaje se acabaran los
velos”, dice esta historiadora de 30 anos, hija del politico Ahmed
Chalabi.

Preocupados por la falta de seguridad, de electricidad, de agua o de
vivienda -hay decenas de miles de familias de okupas en instalaciones
militares, del servicio secreto y en las casas de los que huyeron
antes de caer el regimen-, los iraquies parecen no darse cuenta de
las concesiones hechas a la ortodoxia islamica. “Muchos de los
atentados que ahora ocurren preparan la gran batalla por el futuro de
Irak, que se librara en el plano ideologico, entre laicos y
religiosos”, sentencia Mayid al Shammeri, coronel de la Fuerza Aerea
hasta su dimision en 1991 y actual jefe de ingenieros del equipo de
reconstruccion de la Coalicion.

Solo la clase media alta iraqui parece darse cuenta de adonde lleva
la actual corriente. “Me da miedo que nos podamos mover del
nacionalismo al islamismo”, dice Al Shammeri, que se declara
sorprendido por la “virulencia” de la ola de islamizacion. “A mi hija
de 18 anos ya le han advertido en la Universidad de que se cubra el
pelo y la pequena quiere ir a la piscina, pero cada dia son menos las
que permiten el bano sin restricciones”.

Bajo el aplastante sol del mediodia, los estudiantes universitarios
que se han apuntado a los cursos de verano dejan las aulas que ocupan
dos veces por semana. Muzara Eiden, de 24 anos y estudiante de
Periodismo, se considera un hombre abierto, lo que no impide que
piense que en Irak no se debe vender alcohol y que la mujer debe de
ir cubierta.

Eptisan, de 30 anos, y Lemia, de 25, realizan tambien un curso de
verano de Historia en la Universidad de Bagdad. Ambas llevan hiyab,
pero a Eptisan se le ve un poco el pelo y va maquillada. Ambas se
declaran simpatizantes del partido islamista moderado Al Dawa, pero
cuando se les pregunta sobre si quieren que Irak sea una republica
islamica, Eptisan se pone nerviosa como si hubiera visto una culebra
y dice un rotundo “no”, mientras que Lemia lo rechaza sin
dramatismos.

Despues de tres guerras -contra Iran, entre 1980 y 1988; la del
Golfo, en 1991, y la pasada, en 2003- y un largo y penoso embargo de
13 anos, algunos barrios de Bagdad parecen sumidos en la Edad Media.
En ese mundo de tinieblas que ha traido la falta de electricidad, el
mensaje del radical chii Muqtada al Sader penetra con fluidez. Tras
la pantalla de modernidad de la calle Haifa, que hacia esquina con la
casa del dictador, se extiende tambien un mundo de miserias sunies,
caldo de cultivo de los radicales islamicos y de los que han sido
expulsados del sistema por sus estrechos vinculos con el regimen
anterior.

From: Emil Lazarian | Ararat NewsPress